Por Enrique Silver
Placa de psoriasis vulgaris o psoriasis en placas en una de
sus ubicaciones habituales, los codos. Se observa la sequedad de las
placas que provoca abundante descamación de un color blanquecino sobre el
rosáceo de las propias placas.
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El estrato córneo es sólo una parte de la
epidermis, una fina capa de piel que recubre casi la totalidad de nuestro
cuerpo. En algunas zonas, como en las palmas de las manos y en la plantas de
los pies, la epidermis es gruesa y el estrato córneo le brinda una protección
extra contra los impactos y las abrasiones. La epidermis también puede ser
gruesa y dura en las zonas excesivamente secas.
Las enfermedades de las capas superficiales
de la piel interesan al estrato córneo y las capas más profundas de la
epidermis y pueden causar desde un malestar temporal hasta graves alteraciones
crónicas.
Psoriasis
La psoriasis
es una enfermedad crónica y recurrente que se reconoce por sus florescencias
escamosas plateadas y placas de diversos tamaños (pápulas abultadas).
La descamación se produce por un crecimiento
y una producción anormalmente elevada de las células cutáneas. Se desconoce la
causa de este acelerado crecimiento celular, pero se cree que los mecanismos
inmunes tienen un papel importante. Esta enfermedad suele afectar varios
miembros de una misma familia. La psoriasis es frecuente y afecta del 2 al 4
por ciento de la población blanca; las personas de raza negra son menos
afectadas. A menudo se inicia en individuos entre 10 y 40 años, pero puede
aparecer a cualquier edad.
Síntomas
Suele comenzar como una o más pequeñas placas
que se tornan muy escamosas. Es posible que se formen pequeñas protuberancias
alrededor del área afectada. A pesar de que las primeras placas pueden
desaparecer por sí solas, enseguida pueden formarse otras. Algunas pueden tener
siempre el tamaño de la uña del dedo meñique, pero otras pueden extenderse
hasta cubrir grandes superficies del cuerpo, adoptando una forma de anillo o
espiral.
Suele afectar al cuero cabelludo, los codos,
las rodillas, la espalda y las nalgas. La descamación puede ser confundida con
caspa grave, pero las placas características de la psoriasis, que mezclan áreas
escamosas con otras completamente normales, la distinguen de la caspa. También
puede aparecer alrededor y debajo de las uñas, que aumentan de grosor y se
deforman. Las cejas, las axilas, el ombligo y las ingles también pueden
resultar afectados.
Por lo general, la psoriasis sólo produce
descamación. Ni siquiera es frecuente la picazón. Cuando se curan las zonas
cubiertas con escamas, la piel adopta una apariencia completamente normal y el
crecimiento del pelo se restablece. La mayoría de las personas con psoriasis
limitada tiene pocas molestias además de la descamación, a pesar de que el
aspecto de su piel puede resultar desagradable.
Sin embargo, otras sufren psoriasis extensa
(generalizada) o experimentan graves efectos a raíz de ésta enfermedad. La
artritis psoriásica produce síntomas muy similares a los de la artritis
reumatoide. En muy raras ocasiones, la psoriasis cubre la totalidad del cuerpo
y produce dermatitis psoriásica exfoliativa, en la que se inflama toda la piel.
Esta forma es grave porque, al igual que una quemadura, evita que la piel
cumpla con la función de barrera protectora contra las lesiones y la infección.
En otra forma poco frecuente de psoriasis, la psoriasis pustulosa, se forman
granos grandes y pequeños llenos de pus (pústulas) en las palmas de las manos y
las plantas de los pies. En algunas ocasiones estas pústulas se extienden por
todo el cuerpo.
La psoriasis puede surgir sin motivo
aparente, o bien derivar de una quemadura solar grave, una irritación de la
piel, el uso de algunos medicamentos como el litio, los betabloqueantes (como
el propanolol), o incluso cualquier ungüento o crema. Las infecciones
estreptocócicas (especialmente en los niños), las contusiones y los arañazos
también pueden estimular la formación de nuevas placas.
Diagnóstico
Al inicio puede ser de diagnóstico incierto
porque muchas otras enfermedades pueden cursar con placas y descamaciones
similares. A medida que la enfermedad avanza, los médicos pueden reconocer
fácilmente su patrón de descamación característico, por lo que, en general, no
hace falta hacer pruebas diagnósticas. De todos modos, para confirmar el
diagnóstico se puede realizar una biopsia de piel.
Tratamiento
Cuando una persona sólo presenta unas pocas
placas, la psoriasis responde rápidamente al tratamiento. Se utilizan ungüentos
y cremas lubricantes de la piel (emolientes) una o dos veces al día para
mantenerla hidratada. Los ungüentos que contienen corticoides son muy eficaces
y su efecto puede ser aún mayor si tras aplicarlos se cubre la zona con
celofán. Las cremas con vitamina D también son eficaces en muchos pacientes.
Los ungüentos y las cremas que contienen
ácido salicílico también se usan para tratar la psoriasis. La mayoría de estos
medicamentos se aplican dos veces al día sobre la zona afectada. En ciertos
casos también se usan medicamentos más fuertes como la antralina, pero pueden
irritar la piel además de manchar las sábanas y la ropa. Cuando el cuero cabelludo
resulta afectado, suelen utilizarse champús que contengan estos principios
activos.
La luz ultravioleta también puede ayudar a
eliminar la psoriasis. De hecho, durante los meses de verano, las zonas de piel
afectada que son expuestas al sol pueden curarse espontáneamente. Tomar sol
suele contribuir a eliminar las placas en grandes superficies del cuerpo.
En las formas graves y en la psoriasis
diseminada, el médico puede administrar metotrexato. Utilizado para tratar
ciertas formas de cáncer, éste fármaco interfiere en el crecimiento y la
multiplicación de las células cutáneas. Puede ser eficaz en casos extremos,
pero puede tener efectos adversos sobre la médula ósea, los riñones y el
hígado. Otro medicamento efectivo, la ciclosporina, también presenta graves
efectos colaterales.
Los dos medicamentos más eficaces para tratar
la psoriasis pustulosa son el etretinato y la isotretinoína, que también se
usan para tratar el acné grave.
Tratamiento complementario natural
Además de los tratamientos tradicionales,
podemos obtener resultados excepcionales con la utilización del Aloe Vera.
En 1996 el Dr. Syed y sus colegas realizaron
en Arabia Saudita un estudio doble ciego que demostró de modo inequívoco las
cualidades del Aloe Vera para controlar la psoriasis. En él participaron
sesenta pacientes, que llevaban sufriendo de la enfermedad entre cinco y
dieciséis años. El estudio duró 16 semanas, con un seguimiento posterior de 12
meses y al finalizar el mismo, de los 30 pacientes que se habían estado aplicando
la crema de aloe, 25 estaban totalmente curados – el 83,3% - mientras que el
placebo curó a 2 (6,6%). (Syed
TA; Ahmad SA; Holt AH; Ahmad SH; Afzal M. Management of psoriasis with Aloe
Vera extract in a hydrophilic cream: a placebo- controlled, double-blind study.
Tropical Medicine Int Health, 1996 Aug, 1:4, 505-9)
También, el Dr. William Engel de Nuevo México
(USA) está tratando la psoriasis con una crema de aloe para que se la apliquen
sobre la zona afectada, además, al menos durante un año deben tomar cada día
una buena cantidad de aloe internamente y seguir una dieta equilibrada, - con
total exclusión de alimentos procesados, azúcar blanca y grasas animales –
reforzada con un complejo multivitamínico y de antioxidantes.
En lo que a los productos de Forever Living
Products se refiere, el plan de tratamiento puede ser como sigue:
Básicos: 1) Aloe Vera Gelly: Gel de Aloe Vera
estabilizado 100%
2) Aloe Vera Gel: jugo de gel de Aloe Vera estabilizado 100% (o sus
variaciones Aloe Berry Nectar y Aloe Bits n’ Peaches)
La aplicación de la Gelly es sobre la zona
afectada dos a cuatro veces por día. Durante los períodos del verano, aplicar después
de tomar sol ya que el sol ayuda a curar las lesiones psoriásicas de la
piel y el aloe es una barrera para los rayos UV. Para después del baño de sol
puede utilizarse primero la crema humectante de aloe: Aloe Moisturizing Lotion
o la Aloe Lotion
(que agrega aceite de jojoba, Vitamina E, colágeno y elastina).
El jugo de gel de aloe debe tomarse de 4 a 8 cucharadas para el primer
bidón y luego se puede mantener en 4 cucharadas diarias.
Adicionales: 3) Aloe - Jojoba Shampoo para
las lesiones en el cuero cabelludo. Utilizar el Gelly también para el frotar en
el cuero cabelludo.
4) Aloe First, aloe en
spray para aliviar la picazón y sobre todo si uno se ha expuesto demasiado al
sol ya que contiene adicionalmente hierbas naturales que alivian
inmediatamente.
5) Forever Bee Pollen,
tabletas de 500 mg. (frasco de 100 tabletas), como fuente natural de
aminoácidos, vitaminas, minerales y antioxidantes (rico en Licopeno) para
fortalecer el sistema inmunológico. Tomar 2 tabletas diarias (primero ¼ para
asegurarse que no hay reacción alérgica y luego ir incrementando hasta 2
tabletas diarias).
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